viernes, 9 de noviembre de 2012

#84

De un tiempo a este todo se ha ido tornando en lluvia, ligera, silente, rápida. Chubascos, caída repentina de litros y litros de algo que ya ni sé explicar. Cae sobre mí, golpeándome, espabilándome, haciendo que mantenga la calma y me mantenga despierta después de tanto tiempo de "insomnio". Meramente ya no me reconozco.
La tinta ha desaparecido de mi pluma.
La tinta ha desaparecido de mis dedos.
La tinta sin tinta.

Sustituído por páginas, una dosis alta de estrés vía intravenosa y una pérdida del autocontrol que en un tiempo me permitía permanecer. Estar. Ser. Humanidad, al fin y al cabo.
Me he convertido en un montón de carne autómata supeditada a una rutina matadora. Ya ni veo la hora de acostarme de verdad, porque el sueño es relativo y la extenuación palpable.
Necesito un trago de ese anestésico que me insensibilizaba de los besos de ese vil caballero que yo he conocido como profundo desasosiego. Necesito por necesitar. Necesito una motivación.
Necesito un poco más de eso que hace que mi petrificación interna se desmorone.
Necesito.

Y ya.

atte.

martes, 18 de septiembre de 2012

#83

¿Sabéis una cosa?
En mi interminable letargo estival he estado descubriendo de qué hueso están hechos algunos individuos.

lunes, 10 de septiembre de 2012

#82

A veces solo hacen falta una sucesión de palabras bien colocadas para darle sentido a esta asquerosa tempestad que vuela en mi cabeza, en mi pelo y en nuestra memoria.
Me puede la dama triste.
Me puede ese sabor agridulce.
Me puede todo ahora.

domingo, 12 de agosto de 2012

#80

Estamos irremediablemente enfermos. Somos justo lo que parecemos.
Gilipollas.
Sin más.
Sin menos.

viernes, 3 de agosto de 2012

#79

Vuelvo a engañarme, a negarme y a hacer lo que he hecho siempre: intentar ser fuerte.
Mi círculo vicioso no hace más que hacerme daño. Ya todo me hace daño.
Supongo que ya es hora de dejarse perecer y que perezca.

Todo tiene que estar por donde viene a ser el camino acertado. Que me haya descarrilado ya ha empezado a ser un verdadero suplicio.
No debo llorar, debo arrancar esa espina y seguir.
No por mí, si no por quién cree en mí.
A la mierda el resto.

jueves, 31 de mayo de 2012

#78 (31)



Desde esa tarde clara de mayo todo pareció cobrar vida después de escupir todos mis sentimientos, después de haberme derrumbado ante tus ojos, después de haber desahogado tantos y tantos quebraderos de cabeza.
Te confesé que nunca había conocido a alguien como tú.
Te hice saber que si suspiraba por alguien, era por ti...
y que si lloraba cada noche era porque no quería darle el gusto a mi corazón de latir por ti.

Ese sufrimiento acabó por fin cuando, mirando a mis propios pies al otro lado del banco, te lo dije. No solo el rubor hizo estallar mis mejillas de un patético color rosáceo, si no unas tremendas ganas de dejar que mis ojos ardieran en lágrimas. Estaba aliviada, pero expectante.
Ahora mi único era la posibilidad de perderte como todo, como amigo, como conocido, como persona...

Y nunca terminaré de dar crédito al hecho de que me sonrieses, y, levantándote, me tendieras la mano y me dijeras. "¿Damos una vuelta?"

Nunca lo voy a olvidar. Nunca voy a olvidar mi atrevimiento al rozar tus labios, nunca voy a olvidar tus finos dedos entrelazándose con los míos, temblorosos.

Pero lo que nunca voy a olvidar es el hecho de que me dieras esa oportunidad, esa hermosa oportunidad de ser algo más y que hoy mantengo con mi vida, protegiéndola hasta mi último aliento.


Eres Valhalla.
Eres ilusión.
Eres un sueño.


Gracias por estos 365 días de emociones.
Y si quererte es de locos, que vengan y me encierren.



atte.
Gé.

lunes, 28 de mayo de 2012

#77



Todo es hermoso desde las alturas. Todo parece nuevo, diferente, y fuera de todo peligro.
Un regalo. Un beso. Un Valhalla.
Pero la soledad me susurra al oído todos sus nombres.
¿Qué es el cielo sin su presencia?
¿Qué es el paraíso sin sus voces?

¿De qué me vale el Edén si mis camaradas, mis amores, arden en lo más hondo del Infierno?

Adiós a toda esperanza.

atte.
Gé.

domingo, 27 de mayo de 2012

#76

Mi fuerza reside en mis miedos. Mi miedo reside en tu nombre. Tu nombre me maldice a las espaldas.
Y mis espaldas están cubiertas por estacas de morfina.
Adiós al dolor.
Todo esto escrito en una canción triste.



atte.

jueves, 24 de mayo de 2012

#75

Que se pudra el mundo por dentro con sus embustes y sus palabras vacías.
No somos más que hipocresía con sangre y pies.
Falsedad andante.
Así nadie nos salvará del olvido.




Atte.

lunes, 21 de mayo de 2012

jueves, 17 de mayo de 2012

#73



No digo que sea perfección.
Pero casi.
Me ha gustado y no poco.
Gracias por hacerme vibrar una vez más, queridos norteños.



atte.
Gé.

viernes, 11 de mayo de 2012

#72

Tuve un millón y medio de razones por las que creer que el mundo me devoraba los pies, los talones y los tobillos. Mi mala suerte no ha dejado de perseguirme desde que tengo memoria, y ahora no me queda más que detener y dejar que me alcance, al fin.
Una media sonrisa.
Un último adiós.

¿Quién me iba a decir que estaría en este fuego cruzado, donde las balas no dejan de rozarme?
No he dejado de caerme, no he dejado de recibir todo ese daño que no hace más que consumirme.
No encuentro el descanso necesario para tanta extenuación, para tantos pájaros negros en mi cabeza, y para frías gotas de agua que se asoman por la comisura de mis ojos.

Mi dualidad me ha vencido una vez más, y lo seguirá haciendo hasta que yo misma me sobreponga a todo, pero mis deseos deben sucumbir ante el deber y la prioridad.
No vivo aquí para beber de rodeos y paranoias.
Aunque me duela.
Aunque eso me castigue por donde más me duele.

Necesito las fuerzas que me faltan, el aliento que nada me brinda, y el ánimo que una vez me robaron.
Necesito que este reloj de arena deje de darme el coñazo.
Necesito que el mundo se detenga.
Necesito una realidad imposible y otra paralela a esta.


Me he cansado de malos consejos.
Y vuelvo a tropezar con la misma piedra de "vivir de ilusiones".
Un error más a mi lista de torpezas.

Soy asquerosamente vulnerable tras esta coraza de acero grisáceo.



atte.
Gé.

miércoles, 9 de mayo de 2012

#71



Es terriblemente agotador tener que acallar esas voces que te gimen desde lo más hondo y recóndito de tu propia piel. No he podido susurrar aún una melodía precisa para consolar a estas finos cristales que se deslizan por mis mejillas sin prisa... pero sin pausa. No puedo evitar dejarlas ir, entre un alborozo inestimable y una tristeza fruto de todo lo que pueda atolondrar, un manojo de nervios y un ramo de emociones.

He dejado de lado todo esto más de una vez. He dejado que los temores de quienes me rodean sean quienes de evadirme de los míos propios... y he dejado que eso me aprisione en mis momentos de soledad, cuando no hay nadie que se preste a brindar un hombro.

Como siempre, es hora de levantar la vista y no rendirse.
Por siempre, como he hecho siempre.
Las lamentaciones no han reservado tiempo en mi apretada agenda.
Ni yo misma.

Es tiempo de fastidiarme, reprimirme y caminar aunque me pese.

Todo este cansancio no tiene que ser más que un espejismo.



atte.
Gé.

martes, 8 de mayo de 2012

#70



Cosas básicas que te hacen deliciosa.
O al menos un poco menos desagradable.
Hola, mi querido Ego.




atte.
Gé.

lunes, 7 de mayo de 2012

#69



Después de tanto y tanto
ya todo empieza a esclarecerse... y a bien.





atte.

sábado, 5 de mayo de 2012

#68



Te prometí enterrarme en vida.
Y lo cumplí.



Nunca te he fallado.
Nunca.


Atte.

viernes, 4 de mayo de 2012

#67

Esa nota entre el blanco y el negro, esas pestañas canosas que brotan de sus párpados.
Esas arrugas que nunca aparecieron por su rostro, y ese matiz de tristeza que iluminaron sus pupilas desde los grandes días de oro.
Ahora vaga cual espectro entre los tejos, entre los cipreses, bebiendo de los graznidos de los pájaros, y saboreando del gélido viento que azota sus trenzas en invierno, bajo la traslúcida mirada de un sol que se esconde tras las nubes.

Afortunadamente, sus pasos no van por su cuenta, no van solos.
Otros finos pies van muy cerca, con sigilo, con cautela, vigilando cada paso. 
Acarician lo que no existe y continúan su travesía, sin quererlo, sin prestar atención a  nada.
Dándole la espalda a aquello que se les escapa de entre los dedos, más allá de lo que pueden llegar a desear.

Un chispazo que no late en sus venas. Un suspiro que no cruza sus gargantas.
Solo un color tiñendo la no-vida a la que han sido condenadas.
Un gris que no desaparece nunca.

Los fantasmas grises, los espectros grises, las pesadillas grises, las damas grises.
O sencillamente, la madre Natura que han encomendado a sus fatales hijas a vagar por el mundo en inverno, bajo el frío de la tormenta.

Y una voz recita su leyenda.
Un voz que aclama la melodía que marca su inexistencia.

"Todos los colores se disuelven, el oro del cielo se desvanece en sus pieles. Ahora todo se torna gris, cuando todo esto llega a su final"




atte.
Gé.

jueves, 3 de mayo de 2012

#66


Suelo confiar fácilmente en la gente
pero no en el demonio que llevan dentro.






atte.

miércoles, 2 de mayo de 2012

#65



Escribió la melodía que protagonizaría tantas historias, ordenó las notas que muchos escucharían en momentos pasionales... y, más que nada, fue el autor de una de las letras más hermosas que el piano ha podido saborear.

Lo más conmovedor, lo más triste... y lo más cierto es que fue maldecido por ello.
Y tal vez para siempre.


atte.

lunes, 30 de abril de 2012

#64

Eleven.

#63

¿Me explicas tus pretensiones?
¿Me haces, al menos, un croquis de lo que tramas?

¿Qué no?
Pues ya sabes dónde está la puerta.
Mi paciencia tiene un límite que tú ya has cruzado cientos de veces.


atte.


domingo, 29 de abril de 2012

#62

Conclusión de la adaptación cinematográfica de The Hunger Games en tres palabras:
UN GRAN DESPERDICIO.


Atte.
Gé.

jueves, 26 de abril de 2012

miércoles, 25 de abril de 2012

#60

Todo es mentira.
Todo es contradicción.







atte.


martes, 24 de abril de 2012

#59

No me puedo pedir dejar de darle importancia, no puedo arrancársela después de todo este tiempo.
¿Y por qué me mata esta sensación de rabia y consternación?

Me recuerdo de que no me pertenece.
Me lo recuerdo todas las mañana.


atte.

lunes, 23 de abril de 2012

#58

Un veintitrés.
Una rosa.
Cientos de páginas.

Y poco más de medio siglo.

Felicidades, doctora.
Que sean muchísimos más.
Te quiero.




atte.
Gé.

sábado, 21 de abril de 2012

#57

Decidir arrojarlo todo sin miramientos, sin preguntas.
Es tiempo de no titubear, y mucho menos por un puñado de sentimientos.

Aferrémonos a lo que tenemos.
El resto poco importa.


atte.
Gé.

jueves, 19 de abril de 2012

#56

Es mi acertijo sin resolver.
¿Cómo pronunciarlo sin caer en una galante traición?


atte.
Gé.

miércoles, 18 de abril de 2012

#55

Nadie puede vivir sin un vicio. Sin una maldita adicción.
Al igual que vivimos por ella, también nos pudrimos por dentro.

Una hoguera, una llamarada, una intensa celeridad de pálpitos.
No me canso de escribirte... Y de condenarte.

Matadme, colgadme y entraguladme
pero me resulta imposible ver como pasa cada segundo y yo sigo a no se cuantos kilómetros de sus labios.

Maldita obsesión la mía.


atte.
Gé.

martes, 17 de abril de 2012

#54


No por mucho madrugar te desquiciarás más temprano.
Levántate, sacúdete, haz que tus vértebras resuenen bajo tu carne. Te toca caer en la dulce locura de la dualidad una vez más, de maldecir al espacio, al tiempo, y a todos las esencias que mueven el mundo.
Malditos hilos, malditas parkas.

Yo solo puedo decir que muero en vida, y vivo en muerte.
Mi cabeza no solo estalla... también se envenena. Por recuerdos contrarios, por recuerdos que duelen.
Por todo lo que se torna gris.

Ven, acércame tus falanges una vez más, aunque sea una tortura.
Para ti, para mí.

Lo sabes, joder, lo sabes.
Ni se te ocurra devolverme esta triste mirada que te dedico ahora.


atte.

sábado, 14 de abril de 2012

#53

Cuando se aprende a entender lo que no se entiende, el motivo por lo que un ventrículo izquierdo impulsa toda nuestra sangre con un simple latido, el latido de que miles de pterodáctilos revoloteen en mi estómago... todo parece encontrar su lugar.

No sé. No sé nada realmente.
¿Y entender? ¿Qué demonios es eso?

Hoy arrojo mis tímpanos a un solo de guitarra, a siete notas suaves, o sencillamente al silencio que hubo entre un instante y otro.
Sigo jugando a la ruletilla, pero esta vez sobre un sendero de baldosas en llamas.
Me estoy quemando. Por dentro.
Me estoy desintegrando.

Pero mi taquicardia lleva tu nombre.
Tu maldito nombre.
Y ahora es cuando maldigo la devastación que provocas en mis expectativas.
En mi lento ritmo cardíaco.



¿Ya es la hora de mi dosis de espasmos?
¿Ya es la hora de que caiga en un bucle?

No, es hora de nervios por vena.
Eso sí, nada de arrepentirse.

Todo sucede por una extraña razón.



atte.
Gé.

miércoles, 11 de abril de 2012

#52


Un parpadeo.
Y otro, y otro.
Recuerdos que se queman con la leña de Octubre. No sé cómo quemarlos en mi cabeza.
Decidimos hace mucho tiempo pagar nuestra traición con una pistola... y cientos y cientos de rosas.

¿A qué demonios estamos jugando ahora?
¿A una nueva clase de ruletilla donde tres balas esperan ansiosamente atravesar mi temporal?

El tiempo pasa deprisa por nuestra venas, y yo maldigo una vez más esta maldita dualidad.
Mato por el iris castaño de tu mirada, lloro por la acidez de la fría realidad que nos separa, y me muero continuamente por este maldito segundo.

Silencio.
Un tic tac que atasca los nervios.

Y esto no cobra nada de significado. Tu nombre no existe.
Ni lo que llevo dentro tampoco.

Otro espejismo sin sombra.

Partiré mi pluma y volcaré mi tinta.
Seguiré condenándote con la boca cerrada.

Tú a tu día a día... y yo a mi dolor matutino.
Y nunca me lo pidas.
Nunca te engañes.

Ya es un error más incluido en el fascinante mundo de las que cosas que me importan una mierda.


atte.
Gé.

#51



Después de un millón de penas y otros miles de años de miseria, vuelvo a jugarme el cuello...
Pero en esta ocasión, puede que no vuelva a levantarme.
Me juego dos bocas de hambre. Me juego dos pares de ojos suplicantes.
Me juego más que mi propio cuello.

El fuego abraza el poco ego que me queda.
Las llamas coronan mis flechas, y mi arco se desliza por mis manos cual compañero
Cual único aliado...
Frente a otras 23 miradas que querrán acabar con los latidos de mi agitado corazón.


Lo hago por ti, Gale.
Lo hago por ti, Prim.
Lo hago por cada uno de los suspiros del Distrito 12.

Lo hago porque he prometido no caer.

Así que silba, sinsajo, silba una vez más sobre el dorado filo de la cornucopia.
¡Que comiencen los Septuagésimo cuartos Juegos del Hambre!



atte.

sábado, 24 de marzo de 2012

#50

Maldita dualidad de sentimientos.

jueves, 15 de marzo de 2012

#49


Ya sé que sus alas no volverán a abrirse ni que sus ojos brillantes escrutarán a través de las sábanas para mirar y dar los buenos días con un simple aleteo.
No volverá a pedirte que te acerques, no volverá a cantar con su pobres gorjeos.

Después de seis largos otoños y dos más pequeños pero no menos importantes, os ha tocado partir lejos... y esta vez, es para siempre.
Siento ponerme tan asquerosamente conmovedora o azucarada de más, pero el cariño que he podido teneros durante tantísimo tiempo permanece.
Desde ese día frío en el que te encontramos, hasta que esa pequeña abrió sus ojos, hasta el día de hoy, en el que ya vuestro corazón ha dejado de latir.

El tiempo es tiempo.
Y me da rabia pensar que el vuestro ya ha pasado.

Gracias por esos microsegundos, con esos susurros entre vosotros.
Gracias por hacer de nuestro hogar algo más ameno y más familiar.
Aunque jamás podáis comprender mis palabras.

"Fly away through the heaven, fly away through your own dreams.
Now is your time to be far away from your home. Now your wings are fire.
An your memory will burn"


atte.


Nana Nana Nano

miércoles, 14 de marzo de 2012

#48

Cuando las situaciones estallan y nadie parece oírlo.
Eso es lo que pasa ahora en mi apocalíptica cabeza.

atte.


viernes, 17 de febrero de 2012

#47


Nunca seré capaz de decirte todo lo que desea susurrarte esta cría malhumorada que tan perdida está por ti.
Nunca seré capaz, lo sabes.
Supongo que una sonrisa te basta para entenderlo todo.
O quién sabe, tal vez diecisiete de ellas.

Hazte a la idea de que nunca te librarás de mí.
Y cuando digo nunca, digo siempre.

Seguimos siendo invencibles.

Felices 18-1.
Quererte es poco.
Lo sé, lo sabes. Lo sabemos.





atte.


martes, 10 de enero de 2012

#46

¿Cuándo te darás cuenta que no vales tanto como te crees?
¿Cuándo te darás cuenta que a los dieciséis años no eres una experta de la vida, del sufrimiento y de algún sentimiento?

No veo más que falsos "gurús" de lo que sentimos a diario. En cada esquina, en cada calle. De frente, de espalda, a través de la pantalla de un ordenador, a través de un teclado... a través de una red social.
No es más sabio quien más habla. No es más sabio quien más dice. No es más sabio quien más alardea de serlo.

Sabio es aquel que aprende de sus errores y no lo grita a los cuatro vientos, sabio es quien aprende de los más pequeños gestos y detalles. Todos los días, a cada segundo y a cada hora.
Sabio y maduro es quien sabe cómo demostrar que realmente no lo es.
Sabio es quien siempre tiene ganas de descubrir miles de cosas nuevas.


El cansancio es por esa gente que cree que por vivir una mala experiencia ya conoce el dolor de todas las malas experiencias, sobre todo cuando se trata de un corazón roto o enamorado.

¿De verdad crees que conoces los peores sufrimientos del ser humano?

Observa y aprende, querida.
Que aún te quedan muchos años por delante que vivir e infinidad de cosas por asimilar.
No sólo tus hormonas y tus sentimientos.






atte.

miércoles, 4 de enero de 2012

#45


¿Sabes? Me alegro de que te creas especial, de que lo sientas de veras.
Porque si algo es verdad, es que no lo eres.
Sencillamente eres demasiado cobarde para asumirlo.


atte.


martes, 3 de enero de 2012

#44

"Te prometo que, por la mañana, cuando despiertes y lentamente abras los ojos, estaré contigo. Siempre estaré contigo"







atte.

domingo, 1 de enero de 2012

#43

Nos tocará perder.
Y llorar.
Nos tocará caer, gritar.
Nos tocará levantarnos.

¿Y por qué hemos de hacerlo por separado?

Mi bipolaridad emocional lleva tu nombre.
Mi sonrisa lo secunda.
Y los latidos acelerados bajo mi pecho no dejan de suspirar por ti.

Ahora empieza de nuevo todo.
Yo solo digo: "Siete, y que sean muchos más"


atte.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...