domingo, 25 de septiembre de 2011

#30


Qué raro que me sienta rara.
Qué extraño que me sienta extraña.
Estoy ante un nuevo laberinto y no queda hilo de oro. El minotauro tiene miles de caras, miles de miradas, y está acechando, en algún rincón, detrás de alguna pared. Paralizada me quedo, mientras mi propios espasmos me hacen respirar con dificultad.
Se me olvida hasta cómo pronunciar, las palabras se arrastran por mi garganta para acabar en susurro.


Asco de distancia.
Asco de todo.




atte.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

#29


"Pase lo que pase, seguiré contigo. Sólo contigo"

Juntos, lo nuestro puede con todo.
Con esta inmensa distancia que está por interponerse entre ambos, con miles de carreteras, con ciento de kilómetros.
Y sé que podremos con ello y con más.
Lo nuestro es más fuerte que cualquier cosa.

Porque funciona.
Porque sí.

"Hay pequeñas tonterías de las que nunca te aburres... porque son las que siempre te sacan una sonrisa"

Tú eres esa sonrisa.
Desde hace tres meses. Desde ahora. Y para siempre.


Valhalla.



atte.

lunes, 19 de septiembre de 2011

#28


Ya no tengo más palabras para decírtelo. Solo me queda rodearte y estrecharte entre mis brazos, una tarde, miles de tardes más.
Me he dado cuenta de que esto funciona, esto camina día a día, por los dos. Somos diminutos, pero juntos, lo nuestro es inmenso, eterno, monumental.
¿No lo has visto tú también en mis ojos?
Pues yo en los tuyos sí, ahora, cuando me sonríes tímidamente.
Decir que me siento feliz es quedarme corta. Ya no tengo palabras.
Solo imágenes, solo caricias, solo susurros al oído.

Esos "Te quiero" en voz muy baja, intentando no romper ese silencio tan elocuente que se hace presente entre los dos.

Y en el momento en el que nos toca aguantar la respiración, ya dejo de sentir ese miedo tan palpitante, ese frío temor de que tal vez no nos veamos en mucho tiempo.
No más desconcierto, no más decepciones.
Porque estoy contigo.
Eso es lo único que verdaderamente importa.

"Come what may... I'll be here to hold you."


atte.

domingo, 11 de septiembre de 2011

#27


¿Por qué temblar en vano cuando ya estaba condenado? ¿Por que mis rodillas flaquean ante el miedo, ante lo que está a punto de suceder?
La gelidez de los barrotes ya me ha anunciado ese instante cientos de veces, cual susurro al oído, cual verdad irrefutable. ¿Qué más puedo hacer si no esperar con paciencia?
Supongo que, como ser humano, me toca estremecerme ante el miedo de que perderé la respiración y un dolor inmenso atravesará mi cuerpo, haciéndome convulsionar hasta que la muerte me arranque lo que me queda de aliento. Y todo ello bajo la ridícula forma de una cuerda y un cadalso.
Temible, amedrentador.
¿Este es mi fin después de tantos pecados?

Cual mal sueño, me revuelvo en el suelo de mi jaula.
Mi piel está dañada de tantos pellizcos. No volveré a despertar después de estar tanto tiempo dormido, ni si quiera las oraciones de aquellos que me piden confesión en nombre de Dios, de un Dios que me deja morir. Entonces, ¿de verdad existe o es la deidad más cruel que haya visto esta tierra?
Muchas preguntas y el tiempo se agota. La arena de mi reloj cae por última vez, y ya nadie podrá darle la vuelta para recomenzar la cuenta-atrás.

No puedo retener más esas finas lágrimas que se apelotonan en las comisuras de mis ojos, sin razón aparente. No me explico que me sucede en este preciso momento, cuando nunca le tuve miedo a la muerte ni a lo que me espera más allá de esa soga.

El mundo ahora se muestra extraño, ajeno, y me percato de que fui un inadaptado a sus vicisitudes, a su orden predeterminado por hombres que jugaban a ser más que poderosos. Una mueca última de asco, de incredulidad.

¿Realmente es este el fin que me espera?
Mis pasos parecen darme un afirmativo perezoso. Dejé de oír los cánticos en su nombre y solo me quedan las compasivas palabras de aquellos que, tarde o temprano, correrán mi misma suerte.
Mientras, viejas secuencias pasan ante mis pupilas sin yo poder descifrarlas.

Un niño, un joven, un hombre, un monstruo.
Una evolución truncada por manchas de humanidad.

Las cenizas de mi alma solo quieren echar a volar ante la inminencia de un último segundo.
¿Podrás atraparla entre tus dedos? ¿Podrás retenerla un poco más?
Muchas preguntas y el tiempo se agota. La arena de mi reloj cae por última vez, y ya nadie podrá darle la vuelta para recomenzar la cuenta-atrás.

Ya no queda arrepentimiento ni remordimientos por lo que una vez hice y fui.
Mi verdugo enrolla esa asquerosa maroma alrededor de mi garganta.

No, no llores ni te aflijas por mí, por mi partida.
No es más que un viaje de ida pero sin vuelta en busca de certezas absolutas, y lo único que puedo susurrar es que guardes mis palabras, así mi alma vivirá hoy y para siempre.

Y es el momento de mirar sin ver, de escuchar los que me verán morir sin oírlos realmente.
Todo parece equilibrarse por sí solo. Todo.
Es cuando te das cuenta de algo que siempre has ignorado, algo que ahora es tan simple como un chiste.
La vida es un truco de ilusiones, magia potagia que no entiendes hasta el final.
Extraño espejismo, ¿no crees?

Hasta que el sabor de la Muerte te lo descubre.
Todo cobra sentido.
Cuando ya no puedo mediar palabra.


(Se cierra el telón)






atte.



viernes, 9 de septiembre de 2011

#26


Aullidos mañaneros, aullidos trasnochados, aullidos de agonía, aullidos de nostalgia.
En el fondo, la foresta no es tan oscura. Los cedros se muestran camaradas de viaje, y las ramas finos dedos que nos cubren del sol, del arrogante sol que nos roba el misterio a nuestros pasos.
¿Qué es lo que nos queda al final en esta vida de soledad?
Enseñar los dientes y hacer que nuestros ojos brillen en la placidez de una noche de luna llena.
Algo que nos eleva, algo que nos lleva lejos de nuestro nido de amor, bajo la melodía angelical de un don nadie.
Ya no hay nanas para dormir, y la caperuza carmesí ya se nos antoja repetitiva.

Un chispazo, y la bomba de relojería terminará su cuenta atrás, explotando en miles de malas intenciones, de zarpazos y risas desequilibradas. Estoy fuera de órbita, se me va la cabeza de manera constante. Por ti, por tu corazón. Hago siempre lo mejor para conseguirlo, aunque ello me obligue a cantar toda la noche.
Dejar que mi respiración se marche, que mis cuerdas vocales sangren.

Por desgracia, no soy más que una bestia criada por lobos, y en mis venas corre algo más que mi propia existencia. Venganza, rencor, y las heridas que me provocaron una vez.

De algún modo, de alguna manera.
Cayendo en este círculo de árboles y hojas grisáceas.

Y ahora lo único que nos separa es esta línea, una fría línea de batallas que quedan por comenzar.
La batida se cierne sobre mis patas.

¿Qué más puedo hacer?

Correr, escapar de un laberinto que marca mi propio instinto.

"On, my sweet Moonlight, give me your shine in this fucking nightmare one more time.
Please, I'm begging you. Now. For the rest of my hopeless life.
My silver lady.
Take me far away, where only you can listen to my melancholic howl"


Ahora estamos, frente a frente.
¿Qué haremos ahora?

Sonríe, desdeñosa.



atte.

jueves, 1 de septiembre de 2011

#25


Terminar Agosto y empezar Septiembre entre tus brazos, mientras, de fondo, una guitarra deja acordes en el aire.
Y ya son más de 90 días juntos. 90 días desde que te robé un beso en mitad de la calle sin importarme lo que el resto del mundo pudiese pensar.
Dejando a un lado todo lo que me agobia para dedicarte toda mi atención.

Es maravilloso. Eres maravilloso.

No necesito más.
Bueno, sí, más tiempo contigo.



Lirón.


atte.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...