
No, no estamos bien.
Perdiso, extaviados, en cunetas y en lunares.
Los cuervos ya se devoraron mis migajas de pan. ¿Cómo demonios volveré a la seguridad ahora?
Mis altibajos son más bajos que superiores.
Cuando alguien se acostumbra a estar en lo más hondo, el subir cuesta.
Y más cuando uno se siente solo entre un montón de desconocidos.
Empezamos mal por un camino pedregoso y escarpado.
Ya ni diviso la cima.
Necesito un buen abrazo, otra vez.
Qué cosas.
Atte.
Gé
No hay comentarios:
Publicar un comentario