
Ese instante eterno en el que se cruzan las miradas y yo muero por dentro
Morir de una manera maravillosa al saber que nuestras manos, poquito a poco, se van acercando hasta rozarse, hasta acariciarse.
Un delicioso escalofrío me eriza la piel, llegando a cada fibra, a cada filamento. Todo se estremece.
Lentamente, como una chispa que recorre ansiosamente la pólvora hasta llegar al barril donde estalla.
Estalla, como el corazón bajo mi pecho.
Bombea, desbocado, con fuerza, llevado por un ritmo frenético que marcas con tus pupilas, tus parpadeos, y con el suave movimiento de tus labios esbozando una media sonrisa.
Muero otra vez, de lo mismo, de esa manera tan repetitiva
No puedo imaginarme otro reflejo que no sea el tuyo en mis ojos.
No puedo imaginarme otro rostro, otras manos, otra persona que no seas tú en esto.
A mi lado, cara a cara, sin mediar ninguna palabra más la que se susurran en silencio.
Esas palabras que tan desgastadas tenemos pero que nuestro fuero interno no deja de gritar.
Más me valdría a mí gritarlo a los cuatro vientos hasta que mi voz desapareciera.
Dedicarte mil atardeceres y otras mil más.
Dedicarte un millón de tonterías sin precio y de esas risas que son de verdad.
En este puñetero mundo de apariencias, solo tú me haces mostrarme sin una fachada para pasar desapercibida.
Eres tú quién me hace girar, temblar, emocionarme.
No conozco a nadie capaz de hacerme sentir bien de esta manera.
Y luego es cuando sucede, cuando tus manos toman mis mejillas con delicadeza y acercan mi rostro al tuyo. Más y más cerca, hasta que nuestros labios se rozan un segundo.
Una eternidad nueva.
Indescriptible.
Imperfectamente perfecta.
Vuelvo a morir por ti.
Por que te quiero a morir de la mejor manera posible.
En tus labios, en tus brazos, en tus ojos de chocolate.
Porque no haces más que hacerme renacer, cual pájaro de fuego.
Una y otra vez.
El fuego se torna incandescencia, una inmensa hoguera que me abrasa el alma.
Me abrasa, sí
Me envuelve, me conmueve.
Eres algo más que una persona para mí.
Eres un universo digno de conocer.
Eres una mirada digna de admirar.
Eres un corazón digno de cuidar.
Eres alguien digno de querer.
Y espero que sea un "para siempre"
Porque esto es nuestro. Solo nuestro.
Moriré por ti hasta que te canses de mí.
Viviré por ti hasta que te aburras.
Y yo soy feliz con tal de que lo sepas.
Mi corazón seguirá exclamándolo en silencio.
Fuego y Hielo.
Cielo e Infierno.
Valhalla.
Ese eres tú para mí.
atte.
Gé
1 comentario:
Cuantísimo te amo, totita mia :33
Publicar un comentario